Pedagogía sobre el proceso de paz
Desde septiembre del 2015 la Casa de la Memoria (Pastoral Social de la Diócesis de Tumaco) realizó actividades pedagógicas sobre el contenido de los Acuerdos de La Habana. Fueron campañas pedagógicas y no políticas, nuestro interés es que se conocieran los Acuerdos, ya que ciertas campañas del SÍ y del NO se centraron en generalidades (y a veces mentiras) sin profundizar en los CONTENIDOS de los seis puntos pactados entre el Gobierno Nacional y las FARC.
Se realizaron 5 foros y más de 20 encuentros con universitarios, ancianos, entre otros.
Juntas de Acción Comunal, docentes, rectores, grupos de Iglesias, padres de familia, jóvenes estudiantes de grado 11° y población en general. Los encuentros se realizaron en la Casa de la Memoria, pero también en colegios, en barrios, en Iglesias y en la Casa de la Cultura de Tumaco.
Además se hizo una exposición sobre el contenido de los Acuerdos de La Habana que fue visitada por más de 5.000 personas.
A pesar de acabar exhaustos tras tantas reuniones nos complació que muchas personas agradecieron tener información. Nuestro material escrito sobre los Acuerdos (una página sencilla con los 6 acuerdos) fue tan requerido que acabamos repartiendo 30.000 copias. Lamentamos profundamente que el Gobierno no brindó este servicio de información suficientemente, faltó una campaña pedagógica por parte del Alto Comisionado para la paz.
En Tumaco ganó el SÍ con un 70%, pero aún hoy la desinformación es muy grande. El pasado 21 de octubre 2016 sectores cívicos de Tumaco, reunidos en la Casa de la Memoria, organizaron una marcha para pedir el cese al fuego definitivo y un pronto Acuerdo de paz. Durante la marcha por barrios populares de Tumaco algunos ciudadanos manifestaron su desacuerdo con los Acuerdos, ya que, según ellos, van a implicar que quiten los subsidios de Familias en Acción». Palabras como estas muestran como estas y otras falsedades han logrado desinformar al pueblo y debido a estas mentiras hay un rechazo a Los Acuerdos. Estas mentiras fueron planificadas cuidadosamente (dicho por el promotor de la estrategia del NO) y sembradas de manera irresponsable por los promotores del NO y sus campañas publicitarias faltas de ética, que usaron la mentira y el miedo como estrategia.